viernes, 28 de junio de 2013

¿Qué opino de...? Hoy: "Pozos de Ambición".

Después de casi dos años en mi lista de películas pendientes, me decidí a ver esta historia sobre esos hombres que sentaron las bases del actual capitalismo estadounidense. Me refiero a los pioneros del negocio del petróleo. Hombres movidos por su fe en la prosperidad que puede proporcionar un país emergente como este. Hombres movidos, como bien reza el título del film, por su ambición. La figura del magnate de la industria está personificada en esta historia por Daniel Plainview (cuyo apellido sirvió como nombre para el complejo de extracciones petroleras que aparecía en el videojuego "Red Dead Redemption", una curiosa referencia a la película por parte de los chicos de Rockstar). Plainview comienza siendo un humilde buscador de plata, un hombre que trabaja de sol a sol para buscar su sustento. Hasta que un día, tras un pequeño accidente, descubre un yacimiento de lo que se conocerá como "oro negro". El primero de muchos yacimientos que serán explotados por Daniel. 

La historia abarca desde finales del siglo XIX hasta la crisis de 1929, período en el que Plainview tendrá un hijo llamado H.W.. Un hijo que representará la estabilidad y futuro de su empresa petrolera y que dará a Plainview un aire más humano frente a los pobres campesinos que tienen, lo sepan o no, oro negro en sus tierras. Un día, nuestro protagonista y su hijo son visitados por un muchacho que asegura conocer el paradero de una gran reserva subterránea de petróleo. El lugar en cuestión, un pueblecito llamado Little Boston, está regido (extraoficialmente) por un párroco llamado Eli Sunday, quien hará todo lo posible por reconducir la fe de Daniel y de su hijo. Este objetivo está destinado al fracaso, ya que vemos como Daniel está motivado sólo por su propia ambición. Una ambición enmascarada con la fe, "al estilo americano" como suele decirse (recordemos ese "En Dios confiamos" impreso en los billetes de a dolar).



                                                           Cartel promocional de la película

La película es una magistral reflexión sobre la fe y el capitalismo en EEUU, sobre como un país "temeroso de Dios" tomó como verdadero mesías al papel moneda y como biblia a los informes de la reserva federal. El lado oscuro del capitalismo es, según vamos viendo en la película, el único lado posible. Un lado que disfruta explotando y engañando a los débiles, analfabetos y estúpidos con el único objetivo de enriquecerse. Y la personificación de este capitalismo es Daniel Day-Lewis en el papel del mentiroso Plainview. Un hombre que, como vemos, poco a poco va perdiendo sus valores y sus sentimientos, que son reemplazados por la codicia y la desconfianza. Un hombre física y mentalmente exhausto por una vida de ambición. Un hombre que antepuso su bienestar económico al bienestar de su propio hijo, pero eso solo podréis saberlo si veis la película. 


¡Ojo! No es una película para todos los gustos ya que sus 155 minutos de duración no se hacen cortos, precisamente. Además, el personaje exige cierta sobreactuación que muchos no perdonarán al señor Lewis, aún así su interpretación de este oscuro "héroe" del capitalismo le valió el Óscar al mejor actor en 2007. Lo dicho, si tenéis tiempo y paciencia seréis recompensados con una gran historia y una magnífica reflexión sobre el capitalismo. Pero su excesiva y a la vez justificada duración (los hechos narrados abarcan un cuarto de siglo) pueden echar para atrás a más de un espectador. Le doy un 8 sobre 10 y, quizá en un futuro, un segundo visionado para aclarar ciertos aspectos algo ambiguos como ¿Quién era realmente ese misterioso visitante que avisa a Plainview del yacimiento de Little Boston?

sábado, 22 de junio de 2013

El arte de crear música en el cine

Estaba haciendo el vago, jugando a la consola y manteniendo la mente ocupada en mis cosas, cuando en mi mente han empezado a sonar un par de canciones. Pero no unas canciones cualesquiera, sino clásicos que todos hemos oído alguna vez y que pertenecen a películas inolvidables, que no lo serían sino fuera por estas piezas. Hoy quiero dedicarle una pequeña entrada a esos clásicos que, aunque no sean los mejores, sí que son mis favoritos. Aquí está mi lista de mejores temas del cine.

Aunque la mayoría de las canciones son instrumentales, me gustaría hablar en primer lugar de una que formó parte de la banda sonora de la película "Los Inmortales", con Christopher Lambert y Sean Connery. Hablo de aquella pieza llamada "Who want's to live forever?" que el grupo Queen compuso e interpretó expresamente para el film. Es quizá, junto con otros clásicos del grupo, una de las mejores canciones de Queen y más si tenemos en cuenta el esfuerzo que supone adaptar la letra de una canción a una película.

La siguiente canción será especialmente recordada por los de mi generación, ya que esta ha sido la banda sonora de nuestra infancia. Me refiero al tema principal de "Regreso al Futuro", obra del compositor Alan Silvestri quien pondría la música a la mayoría de películas de Robert Zemeckis, director de la trilogía. La película posee muy buenas piezas musicales, como "The Power of Love" de Huey Lewis (que incluso haría un pequeño cameo en la primera parte de la saga) o la versión de Michael J. Fox de "Johnny B. Goode" pero la más recordada es, sin duda, la música introductoria de la película.

Muchos fans de la saga Star Wars desaprueban la nueva trilogía por motivos diversos pero no se puede dudar que estas tres nuevas historias que narran aquello que ocurrió antes de "Una nueva esperanza" nos brindaron una pieza que yo, personalmente, no puedo escuchar sin sentir un pequeño escalofrío y ver como se me eriza el vello. Hablo de "Duel of the Fates" de John Williams. La pieza acompaña los dos mejores duelos de la trilogía, el que tiene lugar entre Darth Maul, Qui Gon Jinn y Obi Wan Kenobi, y el duelo final entre Darth Vader y Obi Wan. La pieza perfecta para ambas escenas.

Aunque se ha parodiado en incontables ocasiones, el tema principal de "Carros de Fuego" interpretado por Vangelis sigue siendo uno de los clásicos que todos podemos recordar, incluso quienes no hayan podido ver la película pueden reconocer su sintonía en pocos segundos. Pocos son los temas que transmiten tanta fuerza y esperanza como esta obra.




Otra canción capaz de transmitir sentimientos semejantes es la que pudimos escuchar en la película "La Misión", cuya banda sonora corrió a cargo del veterano Ennio Morricone quien nos sorprendió con unos temas muy alejados de su particular estilo "Spaghetti Western" al que nos tenía acostumbrados. Huelga decir que los clásicos de esas mismas películas, sobre todo las aparecidas en la trilogía del dólar o en "Hasta que llegó su hora", constituyen también piezas inolvidables .

Pero si hay una canción que definió mi infancia fue aquella obrita que Danny Elfman compuso para una película de Tim Burton en 1989. Hablo de tema principal de "Batman", una canción que sirvió de inspiración para la que luego aparecería en la serie animada del mismo personaje. Imágenes del Batwing surcando los cielos o del Joker sembrando el caos, acuden a mi mente cuando escucho esa canción.

Otro día "volveré" con otras nuevas sintonías que yo, por lo menos, jamás olvidaré. 

*Los vídeos aquí expuestos son obra de sus respectivos dueños y no me pertenecen. Los exhibo como mero apoyo visual y sonoro para el artículo.