domingo, 24 de marzo de 2013

Pequeña Miss Sunshine: Esa joyita del cine independiente americano.

Hoy, día de tranquilidad, de peli y sofá, he visto una película que tenía pendiente desde hace bastante tiempo y que me ha sorprendido gratamente. Hablo de "Little Miss Sunshine", la historia de una familia atípica de los Estados Unidos que emprende una pequeña odisea en busca de la realización personal de la pequeña de la familia. Esta meta llegará en forma de concurso de belleza infantil. Esta familia, que es de todo menos normal, está compuesta por: Un padre experto en programas para alcanzar el éxito que, irónicamente, no tienen éxito comercial, un abuelo heroinómano y con incontinencia verbal (Magistral Alan Arkin en el papel del anciano), un adolescente aficionado a Nietzsche y con mutismo voluntario, un hermano homosexual y experto en  Proust profundamente deprimido por el abandono de su novio y su hermana, la "Mater" de la familia que pretende dar un poco de estabilidad a este caos. Junto a este variopinto grupo, se encuentra nuestra protagonista, una niña de siete años que es capaz de despertar la simpatía del espectador con una simple sonrisilla. Claro ejemplo de ello, es la escena de la gasolinera o la de la prueba de baile en el concurso de belleza. El papel corre a cargo de Abigail Breslin, a quien ya vimos en películas como "Señales" o "Zombieland". Completan el reparto profesionales como Steve Carrell (el afamado Michael Scott de "The Office") dando vida a nuestro deprimido experto en Proust y quien, junto a Paul Dano, nos brinda algunas de las escenas más destacables de la película. El papel de patriarca de la familia lo desempeña el siempre correcto Greg Kinnear que, en mi opinión, no hacía una película tan buena desde  "Mejor... Imposible". El reparto lo completa Toni Collette (protagonista de la serie "United States of Tara") que da vida a la madre de la familia, además de otros actores como Bryan Cranston (quien se hizo famoso por ser "el padre de Malcolm" o por su papel en "Breaking Bad" ).
                                                         Cartel y caratula de DVD, de la película

La película es perfecta en muchos sentidos, fotografía, montaje, sonido, y, si tuviéramos que mencionar algún fallo sería que ciertas escenas dramáticas parecen demasiado forzadas, aunque no son muchas.
En definitiva, una película que no decepcionará nadie ya sean amantes de las tragicomedias, del cine independiente o, simplemente, desean ver una película diferente. Ahora sólo os falta disfrutar de esta historia familiar no apta para todas las familias.